Corea Siempre Victoriosa con Independencia
Jesús Antonio Carlos Hernández, Primer Vicepresidente del Comité Latinoamericano y del Caribe por la Reunificación de Corea; Co-presidente del Comité Organizador del Festival a los Grandes Próceres del Monte Paektu
CON motivo de celebrarse el próximo 10 de octubre de 2020 el 75 Aniversario del hermano Partido del Trabajo de Corea (PTC) es un honor participar en el Seminario organizado para exaltar tan destacado acontecimiento, bajo la pertinente consigna: COREA SIEMPRE VICTORIOSA CON INDEPENDENCIA.
En tal virtud expongo algunas reflexiones, no sin antes expresar mi pesar y solidaridad por las cuantiosas pérdidas ocasionadas por el meteoro climático que ha sufrido el noble pueblo de la hermana República Popular Democrática de Corea (RPDC) en estos días. Es mi sincero deseo que bajo la sabia dirección y liderazgo del gran camarada Presidente KIM JONG UN, el pueblo y el gobierno superen esta severa contingencia que se presenta en el contexto de las muy oportunas medidas adoptadas para hacer frente a la crisis de salud provocada por el virus COVID-19.
Es bien sabido que si quisiéramos sintetizar en breves palabras la historia de un pueblo podríamos decir que es la heroica batalla por crear y consolidar una nación, y una vez lograda esta meta garantizar la independencia y la soberanía de la misma. Estas tareas las ha realizado con honor el pueblo coreano a través de su historia milenaria y en estos tiempos continúa en estas hazañas la nación coreana, conducida por su estado mayor organizado como lo es el PTC, del que precisamente ahora celebramos su 75 Aniversario, creado por el Gran Líder e inmortal camarada KIM IL SUNG, fortalecido por el camarada KIM JONG IL y en estos tiempos difíciles sabiamente dirigido por el querido camarada KIM JONG UN.
El sinuoso camino para que la RPDC sea hoy una nación admirable y reconocida por todos los pueblos del mundo no ha sido nada fácil. Siempre acechada por los imperios de ayer y de hoy como el muy cruel imperio japonés y ahora por el más agresivo y poderoso de toda la historia humana como lo es el imperialismo norteamericano, ha significado grandes sacrificios. Pérdida de vidas, hambre, enfermedades, persecuciones, expatriaciones, abusos, explotación económica y retrasos históricos sin par. Todo lo ha superado la férrea voluntad y la lucha social permanente del pueblo.
Desde el siglo XIX los imperialistas yanquis se lanzaron a la conquista de la península coreana, que si bien es un territorio relativamente pequeño de apenas 224 252 kilómetros cuadrados su ubicación geográfica es altamente estratégica. Un asesor del presidente norteamericano de aquella época dijo: “Quien domine la península coreana domina toda Asia”. Por tanto es de recordarse que en 1830 se implementaron acciones militares intervencionistas contra Corea, que sólo fueron interrumpidas por la Guerra de Secesión Norteamericana que se desarrolló de 1861 a 1865. El buque de guerra General Sherman fue enviado en agosto de 1866 para invadir la península. La resistencia popular impidió la consumación del dominio militar yanqui.
Posterior a este acto intervencionista yanqui, no obstante un Tratado de Amistad entre los Estados Unidos y Corea, se toleró el dominio japonés a partir de 1905 a cambio de que el imperio Nipón permitiera el dominio norteamericano de Las Filipinas, mediante el cínico Acuerdo Katsura-Taft firmado el 29 de julio de 1905. Así, el gobierno del Japón impuso a Corea un monarca coreano títere a su servicio hasta 1945, cuando el 15 de agosto de ese año se logró la liberación de Corea.
Es entonces cuando resurge y se fortalece por la voluntad de independencia y soberanía del pueblo el Gran Líder KIM IL SUNG, que estuvo dirigiendo la lucha independentista y socialista durante 15 años antes, no obstante su evidente juventud. Debe recordarse que el viejo Partido Comunista Coreano fundado en 1925 y disuelto en 1928 no pudo cumplir su misión histórica, por lo que hubo necesidad de crear un partido nuevo sin el sectarismo, el fraccionalismo y el dogmatismo que caracterizó al obsoleto Partido Comunista de antaño.
El ideólogo y eficaz organizador del nuevo Partido Comunista fue precisamente el Gran líder y eterno Presidente de la RPDC, camarada KIM IL SUNG que el día 10 de octubre de 1945 encabezó la creación del COMITÉ CENTRAL ORGANIZATIVO DEL PARTIDO COMUNISTA DE COREA DEL NORTE. He aquí algunas de sus palabras textuales al presentar su Informe al Congreso Fundacional: “Hoy nos hemos reunido aquí para fundar un partido marxista-leninista, glorioso destacamento de avanzada de la clase obrera”. Y más adelante dijo: “En el Partido Comunista, que ahora se constituye, nuestra clase obrera y otras masas trabajadoras tendrán a un verdadero representante y defensor de sus intereses, así como la revolución coreana tendrá su estado mayor combativo”.
Además de advertir a los fundadores del nuevo Partido de los peligros que significan los extremismos y los oportunismos de derecha como de izquierda, expresó la esencia del programa al afirmar “tenemos que acabar con las secuelas del imperialismo japonés y del feudalismo, lograr el desarrollo democrático del país y alcanzar la plena soberanía e independencia de la Patria”. Desde ese momento delineó las características propias del Partido acorde con la realidad coreana, que dio lugar posteriormente al cambio de nombre y emblema, así como a la creación de la RPDC al expresar: “Debemos esforzarnos al máximo para formar el frente unido nacional democrático que abarque a todas las fuerzas patrióticas y democráticas, desde los obreros y los campesinos hasta los intelectuales, los creyentes e incluso los capitalistas nacionales honestos. De manera que tenemos que aglutinar con solidez a todos los sectores del pueblo patriótico y sobre esta base librar una vigorosa lucha por establecer la república popular democrática”. (Nota: los subrrayados son nuestros).
No omito expresar que también el posterior desarrollo creativo de la ideología partidaria que se precisó en la IDEA JUCHE y en la política del SONGUN, fue esbozada en ese discurso fundacional cuando dijo: “Procuremos que los militantes se armen con la teoría del marxismo-leninismo y sepan aplicarla de manera creadora con arreglo a la realidad de nuestro país”.
Con esta raigambre sabia y poderosa se creó el Partido Comunista de Corea del Norte, mismo que hoy se denomina de manera espléndida PARTIDO DEL TRABAJO DE COREA, cuyos hitos principales son a mi juicio los siguientes que expresaré de manera esquemática:
- Superó el pasado colonial y el feudalismo impuesto por el imperiojaponés.
- Logró la reconstrucción política y social que culminó con la creación de la República Popular Democrática de Corea el 9 de septiembre de 1948.
- Infligió a los yanquis la primera derrota militar, moral y política después del fin de la Segunda Guerra Mundial, durante la agresión conocida como la Guerra de Corea del 25 de junio de 1950 al 27 de julio de 1953.
- La nueva reconstrucción material y social de la RPDC en poco tiempo después de la firma del Armisticio del 27 de julio de 1953.
- El fortalecimiento y la consolidación de la RPDC como un poderoso país socialista, con capacidad nuclear disuasiva.
- Prevalecer como país socialista a pesar del derrumbe de la URSS y de las democracias populares de centro-este europeo en 1989-1990, poniendo en ridículo a los medios de difusión occidentales que afirmaron que la caída de la RPDC era inminente.
- Crear una ideología y una práctica socialista propias, adecuadas a las condiciones específicas de carácter histórico, económico y geográfico específico de Corea, aplicando y desarrollando la idea JUCHE y la política del SONGUN.
- Demostrar a los trabajadores y a los pueblos de todo el mundo que existe una referencia histórica concreta socialista, como vía diferente al capitalismo fracasado y decadente, cuya versión neoliberal ha producido la más injusta distribución de la riqueza de toda la historia humana.
La República Popular Democrática de Corea esplende hoy, inspirada por el ejemplo señero de los grandes próceres del Monte Pektu: KIM IL SUNG y KIM JONG IL, así como hoy KIM JONG UN, el joven estadista que está demostrando con hechos su amor al pueblo, decidido a cumplir las demandas permanentes de los coreanos de lograr una sola patria, unificada, socialista y poderosa, SIEMPRE VICTORIOSA, INDEPENDIENTE Y SOBERANA.